Con hilos, con filos, con grapas, tenedores, agujas, alfileres quieren impedir que nos seamos libres. Con suturas, nudos, con puntadas desean que nos seamos uno.
El espejo muestra la torturada forma que han hecho de nos.
El rostro cruzado de puntadas, los miembros unidos mediante filos, la atadura que convierte las partes dispersas en una torturada silueta.
Brazos, manos independientes, órganos que se mueven por si solos, piel que ha descubierto cómo desplazarse, pelo vivo, eso somos nos.
Y también (no podemos entenderlo) el cuerpo que murmura, viéndose al espejo, luchando por la unidad:
− Soy, soy, soy – mientras se disgrega.
El espejo muestra la torturada forma que han hecho de nos.
El rostro cruzado de puntadas, los miembros unidos mediante filos, la atadura que convierte las partes dispersas en una torturada silueta.
Brazos, manos independientes, órganos que se mueven por si solos, piel que ha descubierto cómo desplazarse, pelo vivo, eso somos nos.
Y también (no podemos entenderlo) el cuerpo que murmura, viéndose al espejo, luchando por la unidad:
− Soy, soy, soy – mientras se disgrega.
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