12.9.09

PRISIONES DNA

(Flickr de Harold Lloyd)



En invierno empezaron los transformaciones, la Carne Nueva activada por algo que nadie sabe qué es.
Los inmunes vimos avanzar el cambio, nos alejamos de aquellos malditos, algunos tomamos un arma para defendernos de la infecciones, otros promulgaron leyes y levantaron cercos y alambres de púas.
Al ir cambiando el clima la piel remitió, los tumores desaparecieron los nuevos miembros cayeron y eso nos llenó de temor.
Los monstruos podrían ocultarse, fingirse sanos.
Exigimos las policías genéticas, las prisiones DNA, la necesaria depuración.
Lo logramos.
Pero dejamos de alegrarnos de ello cuando llegó la primavera y los inmunes vimos nuestra piel verde, nuestras manos madera y empezamos a florecer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Efímera
de José Luis Zárate